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21 de Noviembre de 2018 Nada es imposible, el nuevo libro de Kilian Jornet, muestra su cara más honesta y profunda y repasa las experiencias vividas hasta ahora.
“No tenemos que limitarnos con los imposibles, debemos soñarlo y probarlo y ver hasta dónde podemos llegar”, así resume Kilian Jornet la esencia de Nada es imposible, el nuevo libro que acaba de escribir. La forma de vivir los entrenamientos, los retos de alta montaña, los cientos de carreras y los compañeros de viaje. En est título, Kilian comparte reflexiones y pensamientos sobre la experiencia acumulada durante años en la montaña: los riesgos que asume, los límites de la condición física y el querer ir más allá. Desde una mirada madura, sincera, honesta y vitalista habla tanto del ascenso al Everest como de los más de quinientos dorsales que se ha colgado en carreras emblemáticas de esquí de montaña y de trail running. En el libro también guarda un lugar a quienes él llama “compañeros de sueños” que le han acompañado en cada una de estas aventuras, como Simón Elías, Ueli Steck, Stéphane Brosse o en Vivian Bruchez, entre muchos otros. Ha sido un otoño intenso y diferente para Kilian Jornet tras una temporada peculiar donde ha habido un poco de todo: lesiones, abandonos, récords, victorias y retos. Tras desconectar unos días en el Himalaya, ha realizado un tour por China, Tailandia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido e Italia para participar en varios actos promocionales. “Estoy muy contento de poder mostrar nuestro deporte y la cultura de montaña en diferentes lugares del mundo y muy agradecido por el recibimiento que he tenido“, declaraba Jornet.