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11 de Abril de 2017 A Mark Twight le llaman Doctor Destino. Desvaría y patea contra la mediocridad mientras su rabia y su dolor cuecen a fuego lento cerca de la superficie. Besa o mata es la primera y —asegura— única colección de artículos que lleva su firma.
Durante veinte años forzó su límite en vías extremas y después, sin abandonar el compromiso y con un nombre consolidado en el alpinismo internacional, se especializó en vías largas y difíciles en estilo non-stop. En el año 2000 realizó Czech direct junto a Steve House y Scott Backes, la vía más difícil del Denali (McKinley, Alaska), de 2.400 metros y una graduación de V+ UIAA, 90° en hielo y M5. Calcularon 48 horas pero se equivocaron y e invirtieron 60 de escalada non-stop a una altitud de 6.200 metros sin material de vivac y ascendiendo dentro de un escaso margen de seguridad.
Los artículos de Twight son crudos y sin filtros, como sus escaladas. Son el material auténtico y no esos "textos descafeinados que ofrecen los editores para no ofender a nadie", reconoce en el libro. Todos los artículos de Besa o mata se publicaron en distintos medios entre 1985 y 2000, pero la recopilación muestra la versión original que él entrego, así como las reflexiones que hace al volverlos a leer tiempo después. Primero el foco en la herida, después en la cicatriz. Y la cultura punk de fondo, animándole a romper las reglas de la montaña y del papel.
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Confesiones de un escalador en serie
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