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23 de Octubre de 2014 De filosofía vital y de la esencia de la escalada se habló en la presentación del dvd Solo. Escalada a la vida, con un público entregado que disfrutó de la proyección de una película de escalada que no habla de grados pero sí de egos, de asumir riesgos y del solo integral como fórmula de conocimiento personal.
"La gente se olvida de lo que es vivir, sólo se preocupan por las cosas que poseen, estamos perdiendo los valores...", con un crítico análisis de la sociedad comienza el personal trabajo documental en el que el escalador Jordi Salas "Pelón" muestra su lado más filosófico, una película de escalada en la que se habla de miedos, de disfrute, de la simplicidad como forma de vida y de búsqueda del autoconocimiento… De todo menos de grado. "Cuando te olvidas de los resultados conviertes la escalada en un arte, es entonces cuando el cuerpo fluye solo, cuando conectas con tu mente y con la roca". "Hay gente que está obsesionada por hacer un determinado grado, se frustran, se enfadan...No disfrutan de la escalada".
Unos 45 minutos de película con muchos mensajes y con espectaculares imágenes de escalada en solitario integral por las paredes de Sant Llorenç de Montgai y otros escenarios de Lleida, tanto vías largas como bloque, que transmiten una particular búsqueda de la armonía interior.
La visión de Sharma y Andrada
"Su mejor cualidad es la de ser simple, él con cualquier cosa es feliz", dice de Pelón su hija Keyla, colaboradora de la película. Su amigo Chris Sharma es más directo: "Estás loco tío, ten cuidado", le dice, aunque comprende que sus motivos son personales y auténticos, porque es la única forma posible de practicar esta modalidad que requiere tanto control mental. "Yo prefiero el psicobloc, tener el mar debajo para sentir esa libertad de escalar sin cuerda", confiesa Chris. También Dani Andrada comparte en la película su experiencia, sus recuerdos de cuando hizo un 8a+ sin cuerda y descalzo en una vía en la que dos días después a un amigo (él sí con cuerda) se le rompió un canto a 30 metros del suelo... Comprendió el riesgo que asumía y ahora raramente hace solos extremos, pero admite que "cuando piensas en la muerte le das más sentido a la vida".
La soledad y el miedo como aprendizaje
Argumenta Jordi Salas "Pelón" en esta intimista película que todos vamos buscando cosas con las que llenar nuestro tiempo, la tele, el fútbol, los bares... y muchas veces lo único que estamos haciendo es evitar la soledad. Pero es en la soledad, materializada en la escalada en solo integral, donde él ha encontrado una fórmula para analizar sus miedos, para apreciar la sencillez de la vida, para sentirse bien aquí, ahora. Es una fórmula más, cada uno que encuentre la suya. "La escalada es como un espejo de la vida, vamos buscando cosas para ser felices y cuando las conseguimos vemos que estamos como al principio, buscando nuevos objetivos".
¿Y el miedo, cómo se controla? "El miedo como idea es falso, es solo una creación de nuestra mente. Para liberarse de él hay que mirar al hecho sin interpretarlo, sin juzgarlo, simplemente sentir la roca con conciencia pero sin juicio".
Cada uno que encuentre su camino
Jordi Salas (protagonista) y Jordi Varela (director, editor y cámara del proyecto) charlaron con el público que llenó ayer nuestra librería, dialogando sobre los motivos que llevan a asumir riesgos, sobre el egoísmo que hay detrás de este tipo de escalada, sobre la responsabilidad latente de incitar a otros a la imitación... Pero "el solitario integral no se enseña ni se imita", se defiende Pelón, "hay que sentirlo, es muy personal" y argumenta que se juega igualmente la vida en cualquier actividad diaria -tan fortuito es el destino- y que sus seres queridos han aprendido a aceptarle tal y como es, de la forma en la que se siente pleno.
La película seguirá proyectándose en festivales y salas de España, podéis seguir su trayectoria en su web y en su página Facebook
