0 artículos
0 €

Noticias

Eduardo Martínez de Pisón o los cuadernos del profesor apasionado
Compartir en:

19 de Enero de 2016

Eduardo Martínez de Pisón o los cuadernos del profesor apasionado

Desnivel

Las montañas primero nos fascinan, luego les prestamos atención intelectual. Esa es la premisa que hay detrás de 'Cuadernos de montaña', de Eduardo Martínez de Pisón. Si la calidad de un libro puede medirse por la cantidad de gente que acude a su presentación, este promete.

Algunos motivos para quedarse en casa: lunes, enero, 7 de la tarde, invierno. Podemos aventurarnos a decir que el colectivo montañero está curtido en peores escenarios y es inmune a los días de perros, porque “la sala bífida” (por su doble pasillo, dijo alguno) de la Librería Desnivel estiró su aforo más allá de las sillas preparadas. El motivo: se presentaba la nueva edición de 'Cuadernos de montaña', de Eduardo Martínez de Pisón.

'Cuadernos de montaña' habla de viajes, de geografía, de amor a la naturaleza, de impresiones recogidas durante las exploraciones. Dice el prólogo: “Visité los Alpes, el Atlas, los Andes, el Karakórum y el Himalaya, Groenlandia o, más tarde, la Antártida, Alaska y las montañas de China, lo mismo tal vez que tantos otros, y fui llenando de notas personales y geográficas, de sorpresas y confirmaciones, de reflexiones al paso de las cosas, esos escolares cuadernos negros, azules y rojos de flexibles tapas de hule”.

Esos 'tantos otros' exploradores de la cita no eran una idea abstracta. Sebastián Álvaro y Pedro Nicolás fueron los presentadores oficiales del acto pero se sumaron a la charla muchas caras conocidas de la comunidad montañera que hace girar la rueda de la exploración: alguien que viaja y lo escribe para otro que lo lee, sueña y vuelve a viajar de nuevo. Entre ellos Juan Luis Arsuaga, paleoantropólogo y director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos. “A la montaña se va a aprender y se es joven mientras se aprende, el día que no lo haces te conviertes en viejo”, dijo.

También estaba Carlos Soria con compañeros de expedición de hoy, como Sito Carcavilla, y de hace ya años, como Antonio Riaño, quien elogió al autor del libro con un evocador “es un gran maestro con el lápiz y con el piolet”. Pasaron por la librería Curro Gan, alpinista, explorador y máximo responsable de la inteligencia de las Fuerzas Armadas españolas; el naturalista Julio Vías; Antonio Sáenz de Miera, presidente de la asociación Amigos de Guadarrama, y el alpinista Luis Bernardo Durán.

'Cuadernos de montaña' tiene un deje de lección de Geografía que se equilibra con pasajes evocadores como este: “En el Ártico todo se hiela, hasta el punto que ciertos pueblos del norte aseguran que las palabras pronunciadas en el invierno se congelan en el aire al pronunciarlas, de modo que, cuando llega la fusión primaveral, se oyen de pronto en los paisajes vacíos conversaciones mantenidas allí en los meses anteriores y repentinamente desheladas”.

¿Que palabras quedaron en el aire de la librería en una tarde tan invernal? Algunas como estas: “El montañismo es la mejor manera de entrar en la montaña porque no le hace daño. Además, tiene una carga cultural que lo acompaña. Otros deportes como el ciclismo o el atletismo penetran en ella como si fuera una cancha, como si todo fuera de carácter deportivo”. Y seguía Pisón: “La mejor manera de respetar la montaña es conocerla, porque así la amas”.

Con esa intención, la de dar a conocer la anatomía de las rocas para poder apreciarlas, vuelve a las librerías 'Cuadernos de Montaña'. Un libro que habla de las cimas pero, sobre todo, de lo que hay por debajo de ellas: “Una cumbre es un confín en el cielo, es más cielo que tierra: un máximo de atmósfera y un mínimo de apoyo en el planeta. La montaña es el conjunto de todo su volumen, la combinación del desnivel, la altitud y la rugosidad. La suma de roca, agua, vegetación, hombres y animales y un clima más frío, más húmedo, más arbitrario...”.