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Recorrer la TransIberia con Antonio Maíllo
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17 de Mayo de 2011

Recorrer la TransIberia con Antonio Maíllo

Ana Fernández Soto

Recorrer la Península Ibérica en bicicleta de montaña, uniendo el mar Mediterráneo y el océano Atlántico a través de sus montañas centrales, es la nueva aventura cicloturista que nos propone Antonio Maíllo. Se llama: TransIberia en BTT

Recorrer la Península Ibérica en bicicleta de montaña, uniendo el mar Mediterráneo ?desde Sagunto? y el océano Atlántico ?hasta Oporto? a través de sus montañas centrales, es la nueva aventura cicloturista que nos propone Antonio Maíllo. Apasionado de la bicicleta, su gusto por buscar y vertebrar caminos le anima a unir las costas peninsulares a través de las montañas centrales creando así la TransIberia y, como no, a seguir buscando y descubriendo nuevas rutas.

¿Cómo surgió el proyecto TransIberia? ¿lo ideaste primero sobre el mapa y luego lo recorriste o fue a la inversa?
En primer lugar las ganas de descubrir nuevos caminos, y al ver las posibilidades que ofrecía el centro de la península nos animamos a ello. Muchos kilómetros y muchas montañas poco exploradas desde el punto de vista de un ciclismo viajero y un punto intrépido. Además, conectar dos mares hacía que siempre existiera una meta para terminar.
Nació sobre el mapa, primero en hojas de 1:100.000, para tener una idea general y después sobre cartografía de 1:25000 y digital. Mucho tiempo de planificación. El primer planteamiento y la ruta definitiva tienen bastante en común, pero también tuvimos que cambiar tramos con frecuencia porque no nos convencían por algún motivo, o porque no existía lo diseñado. Esto ha supuesto viajes posteriores para "afinar" la ruta.

¿Cuánto tiempo te ha llevado completarlo?
La idea surgió a finales de 2006, pero empezamos a ponernos en serio con ella en 2007 y cuando estaba completada ya estábamos en 2009. Luego decidimos hacer la guía, así que otro año más.

¿Qué tiene de novedoso este proyecto?
Un trazado distinto a los más populares como el Camino de Santiago o la Vía de la Plata, más aventurero, solitario, técnico… un aliciente nuevo para quienes les gusta viajar en bici de montaña y quieren algo más. Un reto exigente pero creo que gratificante.

¿A qué tipo de público va dirigido la guía? ¿sirve para cualquier bici o nivel?
A quien le apetezca descubrir caminos y terreno nuevos con espíritu viajero y deportivo. La bici es casi lo de menos a partir de un nivel mínimo de calidad. Se puede hacer con bici rígida o doble suspensión que no pesen mucho. El nivel debe ser el de alguien acostumbrado a montar en bici de montaña con cierta frecuencia y sobre todo con ganas de enfrentarse a una aventura, donde puedes encontrar un poco de todo y los planes no siempre salen. La media es de unos 75 km. diarios y 1650 metros de desnivel positivos. También es posible reducir etapas, se ofrecen alojamientos en la guía que lo facilitan.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiera hacer la TransIberia?
Sobre todo que no se agobie, los días son largos y si se administra bien el esfuerzo y el descanso cunden los kilómetros. La estrategia en este sentido es importante. No perder la calma si el camino no es tan bueno como esperábamos (aunque en general se advierte en la guía) o surgen imprevistos propios de un viaje por montaña, ayudará a tener ganas de seguir adelante.

Y qué nos dices sobre el estado de las carreteras, pistas, etc.
Es una ruta en la que predominan las pistas, con distintos niveles de dificultad, pero donde encontraremos también sendas trialeras y algunos tramos en los que empujar la bici. Por haber hay hasta sitios donde el camino no existe, tenemos que circular por encima de la hierba o el pasto, algo que el track nos facilita.
Las carreteras suponen el 25% de la ruta (son inevitables) pero salvo contadísimas excepciones es asfalto poco pisado por los coches y por parajes naturales y tranquilos.

Precauciones a tener en cuenta...
Entrenar la navegación con GPS, si es esta la opción que escogemos para seguir la ruta (es la más recomendable) o si elegimos cartografía de papel planificar muy bien en casa para evitar perder mucho tiempo sobre la marcha. La guía aporta la información necesaria para disfrutar de un recorrido duro y largo pero no extremo. Consultar la información del libro ayudará mucho para prevenir sorpresas y resolver situaciones.
La preparación física es importante, pero como no es una carrera, bien alimentados e hidratados somos capaces de aguantar mucho… si no nos ponemos nerviosos.

¿Cuál es la mejor época del año para hacerla?
Sin duda la primavera avanzada. Pero admite realizarse desde finales de marzo hasta entrado octubre. El invierno no es descartable, pero si duro y con la limitación de las horas de luz solar.

¿Cuánto tiempo llevas subido a la bici?
Mucho tiempo, desde pequeño me ha gustado y he practicado ciclismo de carretera desde los 19 años y después mucho btt. Lo que ocurre es que lo he compaginado siempre con otras actividades que también hago desde joven, escalada, esquí de travesía… montaña en general.

¿Qué zonas y paisajes recorre?
Principalmente zonas naturales, pasa por varios parques naturales como Sierra Calderona, Alto Tajo, Gredos, Francia, etc. Y también mucho entorno rural con poblaciones desde deshabitadas y muy bien conservadas como la Vereda en Guadalajara, hasta turísticas como la Alberca en Salamanca. La variedad de la península Ibérica en paisajes y terrenos se ve reflejada en cierta medida en esta ruta. También pisamos playa en dos ocasiones, claro.

De todas las zonas que atraviesa ¿cuál es tu preferida?
Hay dos distintas. Una la soledad de los parajes de las serranías de Cuenca y Teruel, por tranquilidad, poco conocidos y sorprendentes y otra más turística que combina naturaleza e historia y cultura de modo único es la Sierra de Francia, en el extremo occidental de Gredos. Entre castaños y frutales llegamos a poblaciones medievales muy bien conservadas.

¿Te has visto en algún aprieto alguna vez? Cuéntanos alguna anécdota curiosa...
En aprietos no, pasándolo un poco mal si, hemos terminado en varias ocasiones de noche muy avanzada, con muchas horas de pedaleo encima por no encontrar el camino que el mapa marcaba o por no calcular bien los tiempos. Nos hemos visto con dificultades por fuerte lluvia e incluso por calor en Portugal, donde tuvimos que abandonar temporalmente por ese motivo.
El contacto con los paisanos es especial cuando viajas en bici y si lo haces por donde no están acostumbrados a ello enseguida entablan conversación. En Teruel, antes de bajar a Arcos de Salinas, un hombre nos ve desde lejos montado en su furgoneta y directamente la para, se baja y nos pregunta que de dónde venimos y a donde vamos. Cuando le contamos algo del recorrido se echa las manos a la cabeza y al saber por dónde vamos a continuar subiendo dice: amigos, menuda cuesta os espera, ¡¡allí se acabó la fiesta!!… y como os perdáis vais a tener que comer ¡¡raíces de olmo!!… con sus palabras nos puso en alerta del trazado duro que nos esperaba, en un paraje conocido como matahombres. Al final no fue para tanto y hasta cenamos caliente.

¿Por qué recomiendas la guía?
Es la primera guía que se edita con un track para GPS, algo que por si solo se queda incompleto, pero que unido a un libro nos permite conocer que nos depara el terreno, que particularidades tiene, donde no hay camino o es difícil de encontrar, etc.
La guía también nos ayuda a crear una estrategia para cada etapa, facilita la localización de alojamientos y lugares para comer y beber o nos cuenta curiosidades de la zona.
Creo que en el futuro aparecerán más publicaciones así, donde el apoyo en un track para GPS es importante para agilizar y garantizar el trazado. Esto no significa que sea seguir la huella y ya está. De nosotros dependerá que acertemos o y que seamos capaces de procesar toda la información para llegar a buen puerto, en este caso el de Oporto.

¿Puedes hacer un resumen rápido para los futuros lectores?
Esta guía nos va a permitir descubrir un camino no marcado, poco explorado, que atraviesa parajes desde aislados hasta turísticos, casi siempre subiendo y bajando y con aventura garantizada. No seguir una flecha o una marca es una incertidumbre que hace depender de nosotros y nuestras decisiones el acierto o el error. Pero por otro lado es un reto ambicioso, exigente y gratificante para quien algún día, en un solo viaje o en varios, logre unir los 1500 km que a través de las montañas centrales de la península acercan un mar y un océano.