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17 de Enero de 2011 En 2006 ganó el Premio Desnivel de Literatura y está a punto de publicar su segunda novela, La piel desnuda. Aprovechando que acaba de salir la segunda edición de Andando la vida hablamos con ella sobre literatura, escalada, sentimientos y en definitiva... la vida.
Pati Blasco (Valladolid, 1978), escaladora y viajera incansable, ha escrito numerosos guiones de documentales y ficción con la productora Avista Multimedia, así como artículos, cuentos y relatos. Andando la vida, su primera novela, fue ganadora de la octava edición del Premio Desnivel de Literatura de Montaña, Viajes y Aventura. Actualmente colabora con la editorial Desnivel y se dedica a lo que siempre ha sido su sueño: escribir. Muy pronto verá la luz su segunda novela, La piel desnuda.
¿Qué representó para ti este libro?
Fue una gran sorpresa que me unió más a toda la gente que quiero y me hizo compartir con aquellos que no conozco sensaciones muy íntimas. Un empujón enorme a nivel de escritura ya que me motivó muchísimo para seguir y me abrió alguna que otra puerta. Una gran alegría.
¿Cuánto hay de autobiográfico en esta obra?
En el viaje que hice al K2 escribí un diario y allí ya se me ocurrió el argumento principal para una novela, ya sabía qué quería contar. Hay un poco de todo, para mí eso es lo más bonito del juego de escribir, saber que cabe todo lo que sientes, todo lo que conoces y todo lo que imaginas.
¿Fue muy difícil plasmar tus emociones sobre el papel?
Las emociones y los sentimientos surgen siempre de algo que te llega dentro. No fue difícil, lo difícil fue pensar que esas emociones pudiesen interesar a alguien, que algo tan íntimo pudiese llegar a ser compartido. Pero eso es lo más hermoso de escribir: desnudarte, inventar, compartir.
¿Qué te llevó más tiempo, enfrentarte contigo misma o con la técnica de escritura?
Sin duda con la técnica de la escritura, a mí ya me tengo muy vista.
Como ya he dicho la idea me surgió en un viaje que hice al K2, allí escribí un diario y también el esbozo de un argumento, pero pasaron dos años hasta que me senté a escribir. Siempre he pensado que los libros se escriben en la cabeza, que sentarte ante el ordenador es el último paso de un trayecto muy largo… tenía la novela en la cabeza pero tenía poco tiempo para escribirla ya que quería presentarla al Premio Desnivel. Me iba perdiendo entre el pasado y el presente del libro. En esto Sergio, mi pareja, me ayudó mucho porque juntos construimos una línea temporal que fui siguiendo y un esquema de cada capítulo que es una herramienta que he vuelto a usar en La piel desnuda.
¿Qué eres más, una "mariposa" o una "tortuga"?
Siempre he sido dos mujeres dentro de una sola.
La escalada, la familia, los amigos... ¿cómo se compagina todo ello en la vida?
Con energía, dedicación, sentido común y alguna renuncia. Muchas veces creo que quiero hacer tantas cosas, ver tantos lugares, escalar tantas vías, escribir tanto, estar con tanta gente… que no es sólo que no tenga tiempo sino que no hay tanto espacio en mí.
Tengo claro que la felicidad reside en ser capaz de vivir con alegría y dedicación cada momento, disfrutar realmente de las diferentes etapas de tu vida, buscar el cambio y asumirlo sabiendo que cuando coges un desvío inevitablemente te has pasado unas cuantas salidas…
La vida es una carretera de dirección única, no puedes ni debes querer volver atrás, no quiero anclarme en la mujer que fui y perderme muchas cosas de la mujer que soy ahora, esa es la clave para mí.
Escribiste el libro antes de ser madre ¿ha cambiado algo tu visión de la maternidad desde la "práctica"?
Ha cambiado totalmente. Para mí ha sido un descubrimiento maravilloso y me alegro de que todas mis ideas preconcebidas hayan acabado rodando por los suelos. Eso es lo que yo le pido a la vida: sorpresas, retos, cambios y amor.
A nivel de escritura es curioso que mucho de lo que inventé sobre mi hija en Andando la vida sea ahora tan cierto y otras cosas tan disparatadas.
Háblanos de tu próxima novela "La piel desnuda"...
Es mi sueño más reciente, cumplido. A mí me gusta mucho más que Andando la vida pero quizá sea porque a escribir se aprende escribiendo o por la novedad… la temática no tiene nada que ver con la montaña o la escalada, habla de un escritor acabado, de una heroína en apuros, de una familia mágica. Sobre todo yo diría que es una historia de amor, del amor en los límites de la vida, del amor como abrigo para el dolor…
Me ha costado tres años publicarla porque, aunque quedé finalista del premio Azorín y la mandé a mil editoriales hasta que no di con Raquel Gisbert de Temas de Hoy (TH Novela del grupo Planeta) no conseguí una editora que apostara por una autora desconocida.
La piel desnuda verá la luz el 22 de febrero y estoy feliz.
Mi libro favorito sobre montaña y viajes es...
Bájame una estrella, y Bajo los cielos de Asia.
¿Qué enseña más, un buen libro o la montaña?
Es diferente, pero siempre te enseñan más tus propias experiencias.
¿Qué debe tener un personaje de ficción para que te identifiques con él?
No necesariamente hay que identificarse con los personajes, hay muy buenos personajes con los que jamás me identificaría… pero para sentirme identificada supongo que tiene que ser un personaje coherente con lo que dice, lo que siente y lo que hace.
¿Y un personaje real que tenga un significado especial para ti?
Por suerte en la realidad hay muchas personas que tienen un significado clave para mí, siempre he pensado que lo mejor que nos has sucedido es que no estamos solos.
¿Los viajes hacen más grandes a las personas?
Para mí los viajes son algo esencial en la escalada en la escritura y en la vida. Te abren la mente y te hacen estar alerta. Creo que en tu sofá, calentito y arropado por los tuyos no dejas que se despierte toda tu inquietud.
En la escritura los viajes siempre me han inspirado, Andando la vida está basado en la expedición al K2, y empecé a escribirlo en Tailandia… La piel desnuda empecé a escribirla en una bolsa para vomitar de un avión que me traía de Grecia, no tenía nada más a mano…
En tu caso, ¿Qué fue primero, ir a la aventura o leer sobre la aventura?
Ir a la aventura, empecé a escalar muy jovencita.
Cuando vas a enfrentarte a un libro, ¿qué es lo que esperas de él?
Que me sorprenda, que me haga soñar y vivir otras vidas. Que me conmueva. Que me haga reflexionar. Que me remueva.
¿Qué hace que escojas entre un libro u otro?
Muchas cosas, en general soy fiel a los autores y autoras que me gustan, también me dejo aconsejar por amigos, familiares, críticos… y también dejo un hueco para la sorpresa, en esos casos, cuando veo un libro sobre el que no sé nada y me llama la atención leo siempre la primera página. Si me gusta me lo quedo.
¿Debe completarse una aventura dos veces, una con el cuerpo y otra con la pluma?
Bueno, cuando escribes sobre algo que has vivido es como vivirlo dos veces, cuando escribes sobre algo ficticio es vivir esa vida, lo maravilloso de la novela es poderte vivir en otras vidas. Yo me vivo dentro de todos mis personajes, y sin duda todos tienen algún eco de mí, quizá tienen algo mío o son lo que temo o lo que odio o.... Ya sabes que todos llevamos dentro de nosotros infinitas posibilidades de ser.
Una cita especial...
"El precio de ser pájaro es la esclavitud del viento". Del libro Bájame una estrella de Miriam García Pascual, editado por esta casa.
¿Cómo ves el mundo de la literatura de montaña, falto de tradición quizá?
Al contrario creo que para ser un mundo tan "pequeño" tiene una tradición literaria increíble. Muchos alpinistas han escrito estupendos libros cosa que no sucede con muchos tenistas o futbolistas o marineros o sicólogos… hay mucha tradición literaria en la montaña lo que no hay es tanta tradición de novela de montaña. Normalmente se habla de hechos reales y personas reales, aunque creo que esto también está cambiando. Sólo hay que ver muchos de los libros ganadores del Premio Desnivel de Literatura.
¿Crees que la literatura de montaña es tan buena como la de otras disciplinas?
Creo que la calidad de un texto tiene más que ver con lo que se cuenta y cómo se cuenta que con la temática que trata. Por lo tanto hay libros de montaña buenísimos y otros infumables como pasa con todas las disciplinas.
¿Sobre qué o quién te gustaría escribir tu próximo libro?
Ya lo estoy escribiendo. En general diría que intento escribir sobre lo que no sé, lo que desconozco. Me gusta pensar que intento aprender y reinventarme en cada texto. No me gusta hacer lo que ya sé hacer, quiero contar algo nuevo de forma nueva para mí.