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Gabriel Rodríguez: "'Hasta la última suela' responde a las preguntas que nos hacemos los montañeros"
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19 de Mayo de 2017

Gabriel Rodríguez: "'Hasta la última suela' responde a las preguntas que nos hacemos los montañeros"

Pati Blasco

«Creo que este libro intenta responder a las preguntas que siempre nos hacemos los montañeros acerca de qué demonios vamos a buscar, una y otra vez, ahí arriba».

Conversar con Gabriel es ir más allá de su maravilloso libro, de los cinco relatos, de contextos literarios… es hablar sobre la vida, las palabras y la montaña. Compartimos con vosotros la entrevista publicada en desnvel.com.

¿A qué te refieres cuando dices que eres montañero en todas las facetas?
Me considero montañero en el sentido amplio del término porque practico (humildemente) todos los oficios de la montaña: la escalada, el alpinismo, el esquí, el senderismo, las carreras de montaña… No soy ningún fenómeno, pero me divierto mucho.

¿Qué querías contar en Hasta la última suela?
Creo que este libro intenta responder a las preguntas que siempre nos hacemos los montañeros acerca de qué demonios vamos a buscar, una y otra vez, ahí arriba. Hace falta tener mucha ilusión para ponerte a caminar en plena noche por una pendiente helada en la que cada bocanada de aire parece que va a ser la última. Partiendo de la propia historia del alpinismo, los relatos van ofreciendo algunas pistas para contestar a esos porqués.

Los relatos parecen un repaso histórico por los momentos o etapas claves de la historia del alpinismo y la escalada…
Sí, me interesa mucho estudiar cómo ha cambiado la visión de las montañas a lo largo de la historia. El montañismo en un movimiento con un pie en la Ilustración y otro en el Romanticismo, pero sobre ese sustrato común hay distintas formas de actuar dependiendo de la época. Y hay también, claro, una parte de juego infantil que nos hace disfrutar cuando estamos en las montañas.

"El relato es muy apropiado para contar historias de montañismo"

¿Hasta qué punto mezclas ficción y realidad?
Desde el punto de vista narrativo, el tratamiento de la ficción y de la realidad es muy similar. El primer relato, La madera en el agua, juega a imaginar una ficción alternativa sobre la historia real de la primera ascensión del Picu Urriellu y el segundo evoca las escaladas de Bonatti en solitario, pero en ambos la acción transcurre en lugares inventados.

Pareces especialista en relatos ya que has sido galardonado en numerosos certámenes de esta modalidad. ¿Qué te atrae del relato?
El relato se diferencia de la novela en que se basa más en la narración de un suceso bien definido que en la evolución de los personajes, así que es muy apropiado para contar historias de montañismo. Además, el hecho de ser más cortos proporciona espacio suficiente como para que la imaginación del lector complete lo que en el texto solo queda sugerido.

Tu relato preferido de Hasta la última
Cada relato cumple una función, pero el cuarto relato, Los amigos de Bonington, tiene un carácter más reflexivo que permite desarrollar bastante la idea de por qué los alpinistas vamos a las montañas.

"Lo que se busca en las montañas tiene mucha relación con lo que uno busca en la vida en general"

Una frase que defina cada uno de los relatos.
Sigo bastante una vieja norma que dice que la primera frase de una narración tiene que funcionar casi como resumen de la historia, así que estas son las que comienzan cada relato:

«Mire, yo le voy a contar las cosas tal y como pasaron, y luego usted las pone en su libro como le parezca bien».

«No era capaz de quitarme de la cabeza que ya habían pasado quince años de la desaparición de Oliver Gretti en la pared norte del monte Charcot».

«No me gustaría ser malinterpretada si digo que mi hermano es un poco gilipollas».

«Cuando Jorgensen llegó a la horcadina de Covarrobres, aún eran las ocho de la mañana».

«Gus, Miguel y yo nos considerábamos casi como hermanos, lo que significa que cuando tuve que quedarme en el campamento base del Annapurna mientras ellos iban a intentar la cumbre, me sentí como si una madre arbitraria me hubiera castigado sin regalo mientras mis hermanos apenas disimulaban la ilusión de estar jugando con los suyos».

¿Por qué crees que puede atraer o enriquecer al público de Desnivel este libro?
Creo que era Denis Urubko quien decía que los montañeros formamos parte del mismo país, las montañas, así que los lectores de Desnivel somos sin duda compatriotas que andamos detrás de las mismas respuestas. De todas formas, lo que se busca en las montañas tiene mucha relación con lo que uno busca en la vida en general, así que espero que el libro también pueda gustarle a personas no relacionadas con este mundo de forma tan directa.

"Me gusta la narrativa con un cierto andamiaje literario"

¿De dónde te nace ese amor por contar historias de montaña?
Desde pequeño he leído literatura de montaña, así que era cuestión de tiempo que fueran saliendo relatos sobre el tema. Una vez recopilados para el libro, creo que tienen un sentido, que permiten en cierto modo ofrecer una explicación sobre la forma de vida que es el montañismo.

Y lo de bioquímico ¿dónde queda?
No es una faceta aparte. La formación científica me ha ayudado a organizar un poco la cabeza, lo que siempre es de utilidad. Aunque no me pase la vida pensando en proteínas y membranas celulares, es una herramienta que uno lleva siempre en la mochila.

¿Cuáles son tus próximas aventuras literarias?
Hay una novela que estoy a punto de terminar, aunque esta vez no tiene nada que ver con la montaña. Veremos cómo va.

¿Y tus próximas aventuras montañeras?
Cada día se me ocurren planes nuevos, así que dependerá de dónde sople el viento. Hay muchas montañas que me interesan, algunas lejanas y otras a las que subo una y otra vez y me siguen ilusionando.

¿Qué tipo de literatura te gusta?
Me gusta la narrativa con un cierto andamiaje literario, desde clásicos como Flaubert, Conan Doyle o Scott Fitzgerald a autores más recientes como Ian McEwan, Miguel Delibes o Belén Gopegui.

"En la literatura de montaña siguen faltando las grandes narraciones con una estructura literaria más sólida"

¿Qué libro de montaña que recomendarías?
Recomiendo sumergirse en los clásicos de montaña: Estrellas y borrascas, Los conquistadores de lo inútil, El nudo infinito…pero por citar uno reciente, me ha gustado mucho el libro de Bernardette McDonald sobre los alpinistas polacos, Escaladores de la libertad.

¿Qué crees que le falta y qué le sobra a la literatura de montaña?
A mi juicio, hay una gran narrativa de montaña de testimonio, es decir, la que tiene el interés de que los protagonistas narran en primera persona la historia del alpinismo; sin embargo, siguen faltando las grandes narraciones con una estructura literaria más sólida. Para entendernos, no existe (o al menos yo no lo conozco) el equivalente a lo que serían Moby Dick o Lord Jim en la literatura de tema marítimo.

En el ensayo sí se encuentran libros con algo más de carga literaria, como pueden ser el fantástico El sentimiento de la montaña, de Sebastián Álvaro y Eduardo Martínez de Pisón o muchos momentos de Reinhold Messner, a quien siempre resulta interesante leer.

¿Cómo te definirías en un microrrelato de un párrafo?
Voy a citar aquel de Borges que decía que un hombre se afana en dibujar un mapa durante toda su vida y va construyendo una geografía inventada con sus mares, islas, montañas y reinos y que antes de morir se da cuenta de que el mapa es la imagen de su cara. Del mismo modo, estos relatos de Hasta la última suela son parte de mi propio mapa.


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