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1 de Junio de 2012 Amante de todos los deportes al aire libre, socio de una tienda de montaña y escritor del libro Donde viven los dioses menores, Jokin nos cuenta los secretos del por qué de este thriller psicológico que es una novela en montaña pero no solo de montaña.
¿De dónde nace tu inquietud por "juntar palabras"?
Sin duda alguna de mi gusto por la literatura, me considero un buen lector... cada libro me ha llevado a otro y abierto nuevas puertas, así es que al cabo de los años, acabé por pensar que yo también debía intentarlo.
Tienes una tienda de montaña MUGA ¿cómo sacas tiempo para escribir?
Bueno, más que tengo, soy socio de MUGA y como seguramente hace cualquiera que tiene el privilegio de estar interesado en algo, voy aprovechando minutos, sacando tiempo de aquí y allí... a veces no es fácil pero suelo conseguirlo. Creo que simplemente es cuestión de ganas.
Donde viven los dioses menores… ¿Qué hay de autobiográfico y qué de ficción?
La parte montañera del relato es absolutamente fiel a la verdad y todo lo que cuento ha pasado en un momento u otro, aunque no necesariamente durante la misma travesía. Todo lo demás, los avatares entre Jorge y sus seis clientes es ficción pura.
¿Qué querías contar en esta aventura pirenaica?
Lo que realmente he querido es escribir acerca de la complejidad de las relaciones personales, también de aquellos a quienes les gusta manejar a los demás y de la confusión y los malentendidos todo ello, a mi entender, muy presente en nuestras vidas.
En qué género meterías tu historia.
Me resulta difícil, un amigo editor me dice que es un thriller psicológico, yo creo que no llega a tanto. A mí me gusta decir que es una novela en montaña pero no acerca de la montaña.
En tu caso, ¿Qué fue primero, ir a la aventura o leer sobre la aventura?
La verdad es que la palabra aventura me resulta demasiado manoseada. En mi caso, tanto la lectura como el monte, aparecieron en mi vida muy pronto y de una forma natural, sin tener que inventar nada.
Cuenta cómo surgió crear una tienda de montaña y cuándo.
En el año 85, y cuando ya llevábamos años en el monte y viajando, tuvimos la idea de montar una librería especializada en viajes y montaña. Y en eso seguimos... con el tiempo fuimos creciendo un poco y compartimos los libros y los mapas con el material.
¿Qué enseña más, un buen libro o la montaña?
A mí la montaña me enseñó la amistad y me descubrió a algunos de mis mejores amigos y eso ya es para estarle agradecido. Puesto a elegir, no lo sé, los libros nos ensanchan el horizonte, nos hacen vivir otras vidas…
Tu libro favorito sobre montaña y viajes.
Es realmente difícil, preferiría hablar de autores: Paul Theroux, Colin Thubron, Joe Simpson... pero hay muchos más.
Un personaje real o ficticio del mundo de la montaña a quien admires.
Prefiero quedarme con los de verdad y de entre ellos con los que han pasado más desapercibidos, Frank Smythe, Herbert Tichy,Georges Band... pero también habría muchos más.
Cuando vas a enfrentarte a un libro, ¿qué es lo que esperas de él?
Si os referís a escribirlo; ser capaz de poner en él lo que pretendo. Si es para leerlo; que haya algo en él en lo que pueda reconocerme y que la forma me guste. Me suele importar más el cómo se cuenta que el qué se cuenta.
¿Qué te gustaría que sintiesen los lectores al cerrar Donde viven los dioses menores?
Me gustaría que hubieran sintonizado conmigo en todo ese mundo de las dificultades de las relaciones personales de que hablaba antes. Y ya puesto a pedir, que pensaran que habían leído una historia de montaña diferente.
¿Sobre qué o quién te gustaría escribir tu próximo libro?
Intentaré que también sea un relato de montaña con algún otro trasfondo, ya veré si lo consigo...
No quiero acabar esta entrevista sin agradecer a DESNIVEL que en un momento complicado como este, haya creído en mi libro y lo haya publicado. Gracias de verdad, ha sido un gusto trabajar con vosotros.