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ENTREVISTA: Víctor Riverola y Jekaterina Nikitina: cómo ir a la montaña en familia
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2 de Abril de 2012

ENTREVISTA: Víctor Riverola y Jekaterina Nikitina: cómo ir a la montaña en familia

Víctor Riverola y Jekaterina Nikitina acaban de editar un interesante manual titulado Montañismo con niños en el que nos demuestran que no solo es posible viajar a la montaña con niños, sino que se puede compaginar con el trabajo educativo y con las ganas de disfrutar del día a día.

Es el último libro de una familia que no para de viajar. Digamos que viven viajando, trabajando a lo largo y ancho de Europa en lo que más les gusta: escribir, filmar, escalar, caminar, esquiar y fotografiar… Víctor Riverola y Jekaterina Nikitina tienen fijada su residencia en Barcelona, pero desde hace unos cinco años se pasan más tiempo en Suiza, en Francia y en la República Checa que a orillas del Mediterráneo. Los dos son alpinistas y buenos comunicadores, Víctor es periodista y escritor free-lance y Jekaterina es fotógrafa de la agencia Getty Images.

¿Por qué hoy en día la frase "viajar con niños"” en ocasiones puede provocar miedo o temor?
Todo depende de cómo lo enfoques. Los niños se adaptan a todo si tu les motivas y les enseñas que las cosas no son tan complicadas como parecen. Siento decir que en mucho países de Europa se educa a los niños para que no "molesten", dejándoles a un lado hasta que llegan a ser adolescentes.

¿Hay países que no soportan a los niños?
Digamos que hay sociedades que no soportarían un padre como el que interpreta Roberto Benigni en "La Vida es Bella". Nosotros creemos que la familia es una piña, y si bien adoramos nuestros momentos de intimidad, creemos que es posible viajar con niños y practicar deportes de montaña con críos si desde muy pequeños ven a sus padres y a sus abuelos hacer montaña. Viajar, ir a un restaurante o dormir en un refugio puede hacerse con niños si se les educa para ellos. Encerrándoles en casa con los abuelos o una canguro no soluciona nada, al revés, ayuda a aislar al niño y a separarle del núcleo afectivo. Un niño no molestará si sus padres le enseñan a no molestar. El problema viene cuando los padres no se adaptan al ritmo del niño, y quieren que vean las cascadas, los glaciares y las aldeas de montaña con los mismos ojos que sus padres. Cuando lleven cinco cascadas se aburrirán y empezarán a protestar.

Digamos que hay que tener mucha inventiva, paciencia y generosidad…
Exacto, para algo somos los responsables de la educación de nuestros vástagos.

¿Y si la familia nunca ha sido montañera y quieren iniciarse partiendo desde 0?
Este será su libro. Nuestro manual persigue dos objetivos: por un lado, es nuestro deseo mostrarle al lector que se puede ir a la montaña con los niños sin grandes complicaciones. A través de nuestras vivencias personales aportamos información y detalles que creemos pueden ayudar al lector a profundizar en un mundo tan fascinante como es el de los deportes de montaña. Y por otro lado, contamos con la colaboración de médicos, farmacéuticos, oftalmólogos, psicólogos, guías de montaña y alpinistas que nos aportan su punto de vista profesional, muy útil a la hora de hablar de prevención de riesgos y seguridad.

Digamos que el manual tiene un 50% de psicología y motivación y un 50% de detalles técnicos.
Nosotros lo dejaríamos en un 50% de psicología y motivación a través de vivencias personales, experiencia y datos contrastados, un 30% de detalles técnicos y un 20% de destinos, recomendaciones… de agenda práctica, para entendernos.

¿En vuestra familia todo el mundo practica alpinismo o deportes de montaña en general?
La familia de Jekaterina vive en Lituania y allí no disponen de grandes cumbres para ascender, pero son unos grandes senderistas y esquían desde hace muchos años. La familia Riverola Morera, originaria de Huesca y Girona, practica deportes de montaña desde hace muchos, muchos años… El abuelo Antonio (que aparece en varias fotos en el manual) es uno de los grandes puntales a nivel de alpinismo y senderismo y a nivel general, casi todos los miembros de la familia practican o han practicado escalada, esquí, alpinismo y senderismo asiduamente.

¿Desde cuando practicáis deportes de montaña con vuestros hijos?
Desde que nació nuestro primer hijo (tenemos dos). A las tres semanas ya estábamos en el Pirineo pateando montañas.

¿Cuál fue vuestro primer destino de montaña?
Gombrén y Montgrony, en el Ripollés, Pirineo de Girona. Totalmente asequible para ir con bebés. Fue una subida tranquila, de unos 500 m de desnivel en unas dos horas y algo más…

¿Los españoles van a la montaña con los niños?
Cada vez más. Si bien es cierto que siempre hemos visto españoles practicando deportes de montaña en familia (en España y en el extranjero) en Suiza, Austria y sobretodo en Escandinavia, las familias viajan bastante más con niños que en España. Hoy en día y por fortuna, existen muchas facilidades a la hora de acercarse a un refugio o una casa rural y pese a la crisis (la montaña no es tan cara como otros deportes) cada año vemos más familias con críos en los Picos de Europa, los Pirineos y en otras sierras de España.

¿Pirineos o Alpes?
Ambas cordilleras son únicas. Zermatt, Interlaken, Chamonix, Innsbruck… son ideales para ir con niños, pero en España tenemos magníficos valles y cumbres, que nos aportan sensaciones inolvidables.

En vuestro libro tocáis temas tan interesantes como los golpes de calor, las picaduras y la protección de los ojos…
Así es, dedicamos todo un capítulo a comentar la importancia de prevenir riesgos. La salud ocular y cutánea de nuestros pequeños es sagrada y para ello contamos con la ayuda del Dr. Antonio Ulloa Reinoso y de la óptica y farmacéutica Laura Moragrega. En la montaña nos podemos encontrar con muchos animales que no conocemos. Por un lado hay que tener bien claro que nunca hay que molestarlos y por otro que nosotros somos los invasores, no ellos.

Muy interesante también el capítulo dedicado a los destinos y a los libros y películas.
En lo referente a los destinos realizamos una selección muy personal, destacando aquellos destinos donde nuestros pequeños se sienten mas cómodos. Tocamos las principales cordilleras de Europa y algunas ciudades o poblaciones situadas en zonas de montaña. Lo de los libros y las películas surgió como una necesidad de trasladarle al lector nuestra forma de motivar a los niños. Desde hace años que nos apasiona el cine de montaña y existen grandes películas ideales para ver en familia, explicando a los mas pequeños detalles y situaciones reales que pueden formar parte de futuras aventuras.

¿Antes de ir a la montaña cómo motivamos a nuestros hijos?
Explicándoles dónde vamos a ir, qué nos vamos a encontrar, si será pesado o no, dónde vamos a dormir y qué paisajes mágicos vamos a descubrir. Hay que tirar de fantasía y mucha imaginación para convertir la tienda de campaña en una cueva llena de tesoros y a un refugio de montaña en la morada de unos Hobbits… Sea en coche, en tren o en avión (de ello también hablamos en el libro) es muy importante que tengamos motivados a los niños en todo momento. Nunca está de más pasarse de fantasioso que quedarse corto.

Al iniciar un viaje a zonas de montaña ¿debemos mirar a la montaña con los ojos de un niño?
Siempre. Es algo totalmente vital. Por tal motivo creemos interesante y muy útil recuperar libros de hace unos años, donde la montaña se presentaba a los niños de una forma muy amena y rica en contenidos. Recordamos con mucho cariño los libros dedicados a los Jóvenes Castores que Disney publicó en medio mundo desde los años 70 hasta finales de los 90… Hoy en día recuperarlos no solo es entrañable, sino que nos aporta valores éticos y morales que por desgracia, parecen estar un tanto olvidados. Si, puede que seamos unos románticos algo anticuados, pero ¿no es cierto que hace unos años los libros, las series de TV y las películas para niños eran un poco mas "lógicas" y/o educativas?. Si vale, ahora tenemos a Dora Exploradora y a Lazy Town, que para los niños no están nada mal…

¿Creéis que hoy en día prestamos poca atención a los pequeños-grandes detalles?
Totalmente. Vivimos inmersos en una vida estresante, rápida, demasiado dependiente de la tecnología y en ocasiones parece que somos incapaces de desconectar, de tomarnos nuestro tiempo en familia. Formamos parte de una especie de generación "zapping" que todo lo quiere ¡ya! y que si no nos gusta mucho, pues ¡pam! vamos y lo cambiamos sin pensar. Practicar deportes de montaña en familia no solo te obliga a ser mucho mas responsable, sino que te aporta grandes dosis de amor, cariño, respeto, espíritu de superación y ganas de seguir avanzando y creciendo, algo que no podemos olvidar. No es mas rico el que más tiene, sino el que menos necesita.


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