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25 de Noviembre de 2010 Ignacio Saéz y Eloy Santín rinden en Montañas de Castilla y León un homenaje a las montañas y a los montañeros de esta tierra, recorriendo las cimas más representativas de la mano de un grupo de gente que participan con ellos de un denominador común: su amor por las montañas.
Entre tantas montañas habrá sido difícil hacer una selección ¿cómo os habéis puesto de acuerdo?
Encontrar 22 bellas cimas en la Comunidad de Castilla y León no resulta complicado, pues este un territorio que está rodeado por impresionante cinturón montañoso excepcional. El tópico de las llanuras de Castilla no hace justicia a esta tierra y la diversidad de sus cordilleras exigía recoger algunas de las más representativas de cada una de ellas. Ciertamente, lo más doloroso ha sido tener que prescindir de otras muchas de una gran belleza y que para nosotros tienen imborrables recuerdos.
¿Qué "requisitos" ha tenido que cumplir cada montaña para aparecer en esta obra?
Ninguno, en esencia. Se trataba simplemente de hacer un recorrido por todo ese conjunto de cordilleras intentando dejar constancia de los valores de cada una de ellas. No son ni las más altas, ni las más complejas técnicamente, pero puesto que no podían quedar reflejadas todas, ni siquiera tantas como nos hubiera gustado, nos hemos limitado a recoger algunas que pudieran resultar más representativas.
Guía técnica, obra de referencia, homenaje a las montañas... ¿cómo la clasificaríais?
Sin duda un homenaje a las montañas de Castilla y León. Era una deuda que teníamos pendiente en esta tierra con ellas y con tantas generaciones de montañeros. Por eso nuestra pretensión no era hacer una obra de referencia desde un punto de vista técnico, sino simplemente un libro que sirviera para dar a conocer estas montañas a todo el mundo.
¿Qué tienen las montañas de Castilla y León?
Lo tienen todo. Los que disfrutamos con el alpinismo lo único que echamos en falta en ellas es alguna cordillera con algo más de altura, para poder disfrutar de nieves perpetuas durante todo el año.
Sin embargo, lo cierto es que muchas veces, seguramente como consecuencia de la influencia de los medios de comunicación, pensamos que para disfrutar de la montaña es necesario irse muy lejos de esta tierra, a los Alpes, los Andes, a Nepal…, pero muy cerca de casa disponemos de un espacio absolutamente excepcional donde disfrutar de las montañas, con unas posibilidades sorprendentes para todas las especialidades (montañismo, escalada, senderismo, barranquismo, espeleología, bicicleta de montañas, esquí de travesía …) y, lo que es más importante, donde cada cual puede encontrar actividad en función del nivel técnico y de dificultad que busque.
¿Cómo y cuándo nació el proyecto?
La idea de realizar este libro surgió en el seno del proyecto Dosmiles de Castilla y León. Los dos llevamos más de diez años de compañeros inseparables de monte y cada vez que subíamos una cima y mirábamos el horizonte nos encontrábamos con otras muchas por conocer, así que nos propusimos acometer el proyecto de ascender e inventariar todas aquellas que superaran los dos mil metros en las cordilleras de nuestra Comunidad Autónoma. Son más de cuatrocientas… una auténtica locura. No se trataba de una carrera contra el tiempo, sino de disfrutar de todas ellas. Fruto de ello surgió la necesidad de rendir este pequeño homenaje a tanta belleza y a tanta diversidad, desconocida incluso para nosotros que pensábamos que conocíamos casi todo.
Miguel Ángel Adrados, Vicente Lagunilla, Jesús Calleja, Isidoro Rodríguez... son algunos de los muchos colaboradores de la obra ¿qué criterio seguisteis para "repartir" las montañas a cada uno?
Negativo. Nosotros no asumimos ninguna responsabilidad al respecto. Ignoramos los motivos por los que el Curavacas atrapó en su tierna infancia a Tente, de igual forma que no nos consta que vio la Peña Santa en Isidoro cuando, en alguno de sus recorridos por sus canalizos lo nombró su hijo predilecto. El magnetismo especial que vincula a cada montaña con cada uno de ellos puede deberse a mil motivos y no nos hemos detenido a indagar sobre ellos. Simplemente observamos que esa especial relación existía y, ahora que ninguno de ellos nos oyen, nos hemos aprovechado de ello.
¿Qué información aportáis de cada montaña?
Cada uno de los autores ha tratado su montaña dando rienda suelta a sus sentimientos y conocimientos sobre ella, lo que creo que hace el libro mucho más atractivo para el público en general. Además, se ofrece una ficha técnica sobre la ubicación y los valores naturales del entorno en que se localiza. Finalmente hemos incorporado una información descriptiva sobre el itinerario de ascensión para todos aquellos que leyendo el libro quieran que esa cima sea su próximo reto. Ojalá sea así.
¿Por qué recomendáis el libro?
Francamente, creo que igual que en la ascensión a cada montaña cada cual despliega sus propias motivaciones (la simplemente estética, la deportiva, la superación personal, etc.), en las páginas de este libro cada persona puede buscar o encontrar algo distinto: un cómodo recorrido, desde el salón de su casa por algunos de los enclaves más salvajes y agrestes de nuestra Comunidad; el placer de la lectura de los relatos de aquellos que sienten de un modo especial estas montañas; una motivación o un pretexto para calzarse las botas y vencer la pereza…. Cualquiera de ellas es suficiente en sí misma.
De entre todas... ¿cuál es vuestra montaña favorita?
Ja, ja …. No nos metas en un aprieto. Del mismo modo que a todos los hijos se les quiere igual, pero por un motivo distinto, ocurre con estas montañas. Cada una de ellas encierra algo especial y casi siempre muy subjetivo. En alguna será aquella puesta de sol en compañía de amigos, en otra la soledad de un paisaje nevado, quizás la magia del otoño en el bosque que se refugia bajo sus paredes. Son impresiones, percepciones, sensaciones, casi siempre irrepetibles, derivados de la magia del momento, los que los hacen especiales. Lánzate a recorrerlas y verás como a ti también, cada una te dejará un sentimiento que la hará diferente de las demás.
Un resumen rápido para futuros lectores...
Contar lo que uno ve, expresar lo que se siente, por mucho que uno se esfuerce, siempre arroja una visión muy limitada de la realidad. Lo que este libro refleja es muy poco representativo de lo que hay detrás de estas páginas. Nos gustaría que aquellos que se detengan unos minutos hojeando este libro, se den cuenta que sólo venciendo la pereza y la inercia de la comodidad del sofá podrán disfrutar con absoluta plenitud la magia de una montaña, de un valle, de un amanecer en un entorno natural privilegiado. Y, sin duda, para disfrutar de Patrimonio Natural, nada como nuestra tierra, como Castilla y León.