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26 de Mayo de 2011 Primera obra escrita del alpinista de fama internacional Simone Moro, Estrellas en el Annapurna narra sus vivencias durante la dramática expedición invernal al Annapurna en 1997. Hablamos con él sobre los motivos que le llevaron a escribir esta obra, sus proyectos y su visión del alpinismo.
Primera obra escrita del alpinista de fama internacional Simone Moro, Estrellas en el Annapurna narra sus vivencias durante la dramática expedición invernal al Annapurna en 1997. En ella sus dos compañeros Dimitri Sobolev y Anatoli Bukreev mueren sepultados por una avalancha, mientas Moro, que es arrastrado más de 800 metros, milagrosamente sobrevive.
¿Por qué has escrito Estrellas del Annapurna?
Porque necesitaba hacerlo. Tuve que entender, poniendo los hechos por escrito, qué es lo que realmente nos sucedió a todos. Es increíble cómo pude sobrevivir a aquello y escribir este libro era también una forma de contar quién era Anatoli Boukreev… desde luego, él NO era el tipo descrito por John Krakauer en su libro sobre la tragedia del Everest de 1996.
¿Te sentiste culpable por estar vivo, como decía sentirse Lafaille cuando murió Beghin también en el Annapurna?
No, de ninguna manera. Estar vivo forma parte del misterio de nuestro destino. Me siento feliz y honrado de haber sido amigo de Anatoli y haber tenido la posibilidad de compartir nuestra amistad y haber hecho juntos algunas ascensiones. Gracias al hecho de estar vivo, conocí a Denis Urubko y él me ayudó a convertirme en el gran alpinista que ahora todo el mundo conoce. Así que la muerte de Anatoli, dio vida a muchas otras historias y proyectos, como Urubko.
Sin duda, este ha sido el momento más trágico de tu vida, pero una avalancha es algo repentino ¿cuál ha sido la actividad más dura que has vivido en la montaña?
Desde luego sobrevivir a aquella avalancha fue una cuestión de suerte pero también hay muchas otras cuestiones acerca de cómo yo no acepté morir y cómo luché por regresar sano y salvo al CB y a casa. Puse toda mi energía mental para resistir en tales condiciones.
¿Cuál ha sido el mejor momento?
El mejor momento ha sido probablemente la ascensión invernal del Gasherbrum 2 y el Makalu. Nadie creyó posible esas ascensiones, especialmente la última ascensión en el Karakorum… Fue una victoria del alpinismo que siempre soñé conseguir. También ha sido posiblemente una victoria frente aquellos que nunca me entendieron.
¿Qué es lo más importante para ti al escalar montañas del Himalaya?
Exploración y aventura. Estas dos palabras son la clave de mi alpinismo. En algún momento de las ascensiones que hice en el pasado las perdí de vista, pero ahora son dos elementos fundamentales que dirigen mi forma de hacer alpinismo. Esta es la razón por la que me encanta el invierno, travesías, nuevas rutas, picos desconocidos. Lograr una colección de cimas no es mi objetivo.
¿Te arrepientes de algo que hayas hecho, o por algo que no hayas hecho?
Honestamente, me arrepiento de que las cuatro veces que escalé el Everet tuve que usar oxígeno durante el ascenso (sólo esos). Fue una agradable experiencia, pero no resultó tan limpia como yo hubiese querido. Así que no escalaré nunca más con oxígeno esa montaña. Los errores suelen ser el secreto para lograr un gran éxito.
¿Ha habido una cierta rivalidad en el ochomilismo invernal, la primera del Shisha por ejemplo, o comentabas después del Makalu que había quien no querría que lo consiguieras? ¿Es así?
Mis tres primeras ascensiones invernales al Shisha, Makalu y G2 nunca han estado en duda. Tengo fotos, vídeos y el testimonio de mis compañeros en las cumbres. Sólo en el Shisha Pangma hubo controversia desde el principio cuando Lafaille denominó su ascensión como una "ascensión invernal", pero las estaciones tienen fechas claras de incio y fin, así que no hay ninguna duda sobre ello. Así que después de unas pocas semanas toda la comunidad de escaladores y las estadísticas registraron mi ascenso como el primero y en realidad la única ascensión invernal en esas montañas. La "competición" y polémica siempre ha formado parte del alpinismo, desde la época de Cassin, Bonatti, Messner, así que ahora es mi turno... y no sólo el mío.
¿Qué opinas de las críticas que recibió Bukreev en el libro de Krakauer sobre la tragedia del Everest?
Fue un libro escrito por un buen escritor, pero sin ninguna idea y experiencia sobre las ascensiones a gran altura y sin ningún conocimiento acerca de la personalidad y el carisma de Anatoli Boukreev. Krakauer sólo escribió tonterías.
¿Escribirás sobre las invernales?
Por supuesto. He empezado a escribir un libro sobre esas ascensiones y ese tipo de aventuras.
¿Habrá más invernales?
Claro. El próximo invierno había planeado otra expedición invernal en el Karakórum. Mi objetivo era el K2 pero cancelé el proyecto porque una gran expedición rusa estará allí y no quiero hacer carreras en el K2... Así que elegí el Broad Peak con la esperanza de que dejen la montaña libre y no haya nadie más por allí ;-)
También están pendientes los intentos invernales del G1 y Nanga Parbat, así que en caso extremo me iré para allá. Quiero estar sólo y sin ninguna otra expedición en la montaña mientras dure mi intento invernal. Esto es lo que estoy buscando y esa es la razón por la que voy en invierno. Quiero evitar las multitudes y concentraciones de alpinistas.
¿Qué le dirías a quienes quisieran iniciarse en el mundo de la gran altitud?
Entrenar, entrenar, entrenar, y entrenar. No es suficiente correr tres veces por semana... También sugiero que sean lo suficientemente inteligentes y estén listos para volver en cualquier momento al campo base, o incluso a unos pocos metros de la cumbre, si es necesario. Es tan fácil morir en esas altitudes... pero también es fácil entender cuándo el peligro es demasiado grande y llega el momento de pensar en nuestra vida en lugar de en la cumbre y nuestras ciegas ambiciones.