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Ultracoaching para entrenar ultra trails: que la cabeza te acompañe
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1 de Julio de 2016

Ultracoaching para entrenar ultra trails: que la cabeza te acompañe

Desnivel

Para plantarle cara a una carrera de larga distancia hay que tener el cuerpo a punto y la cabeza en su lugar. E insistimos: la mente bien colocada, alineada con el esfuerzo que espera por delante. Conseguirlo es más sencillo con el libro Herramientas emocionales para correr ultra trails.

Hay una frase que a David Roncero le gusta recordar: 'si quieres llegar rápido ve solo. Si quieres llegar lejos ve acompañado'. Él es el autor de Herramientas emocionales para correr ultra trails, un libro que equivale a ese compañero sabio que da buenos consejos para aplicar en las carreras y fuera de ellas.

El objetivo principal del método es estar alineado, contaba Roncero en la Librería Desnivel rodeado de corredores. ¿Y qué significa eso? Estar enfocado, pero no solo con la mente. Es algo así como tener todo el cuerpo conforme con la prueba que vamos a hacer. Que el esfuerzo al entrenar, el sufrimiento al correr y las sensaciones al llegar a la meta nos reporten cosas positivas. Porque no es tan fácil.

He cruzado metas que no deseaba conseguir. ¿Y ahora qué? ¿Que hago con todo esto?”, se ha preguntado David alguna vez. Quizá para entenderlo sea útil hablar de la situación contraria: “Cuando estás alineado las cosas no cuestan. Se llama tener flow”, explicaba, es decir, que la actividad fluya casi sin darte cuenta y que el tiempo pase volando. Ese, cree, es el secreto de los grandes corredores como Kilian Jornet, Luis Alberto Hernando o Núria Picas. Ellos tienen un físico más que dotado, de acuerdo, pero también es cierto que dedican sus energías y sufrimiento a hacer justo aquello que se adapta sin arrugas a lo que el cuerpo les pide. Las carreras está alineadas con su forma de ser, sus ilusiones, sus valores.

Dice uno de los párrafos del libro: “Todo deporte tiene un doble componente físico y mental. Según mi experiencia, me atrevería a decir que en deportes de larga distancia el aspecto mental supone un porcentaje muy alto, y llega a ser más decisivo a la hora de alcanzar metas. Todos hemos vivido experiencias donde estábamos muy motivados, pero poco entrenados, y hemos hecho la carrera de la temporada. Y viceversa: haber entrenado mucho y encontrarnos en forma pero no estar alineados mentalmente y no conseguir los objetivos”.  

Una de las cuestiones que más interesó a los corredores reunidos en la librería era cómo gestionar la sensación de vacío que queda cuando se termina un gran proyecto deportivo, a lo que Roncero respondió con dos ideas sobre las que conviene pararse. La primera decía que si cruzar la meta no satisface al corredor ese no era su objetivo. Traducido: error de planteamiento. También puede darse otro caso: “que quizá el objetivo no fuese realmente la meta”.

Su libro de ultracoaching nació de una situación que parte del segundo supuesto. “Esta historia empieza con una retirada de un ultra de 93 kilómetros, Els Bastions. Una retirada a 14 kilómetros de la meta que aún a día de hoy me genera cierto enfado. Me había retirado de otros ultras antes: de hecho, mis amigos bromean constantemente sobre en qué momento me retiraré de las carreras en las que participo. ¿Qué hace diferente esta ocasión?”, escribe.

Toda la liberación de haberme retirado, todo el placer de estar sentado, caliente y a salvo se convirtió en rabia intensa cuando, al bajarme del coche frente al arco de meta, me di cuenta de que en el cuerpo y, sobre todo, en las piernas me quedaban fuerzas más que suficientes para hacer los últimos 14 kilómetros de la carrera. En ese momento, y solo en ese momento, fui consciente de que había tomado la decisión equivocada. Que me había retirado a 14 kilómetros de meta porque no había sabido gestionar mi estado emocional”.

Durante la semana siguiente trabajó con su sentimiento de rabia hasta extraer aprendizaje de él, y aquí volvemos a enlazar con la idea de más arriba: en ocasiones las metas no son un objetivo en sí, solo una dirección hacia la que avanzar mientras aprendemos otras cosas. “En un ultra seguir no es fácil pero dejarlo tampoco”, decía, y ninguna de las dos opciones es buena o mala, todo depende de saber hacerse las preguntas adecuadas para encontrar las respuestas que encajan con cada uno.  

En su experiencia como gestor de emociones dentro y fuera del deporte David Roncero cuenta que una de las cosas que sus alumnos más le han agradecido ha sido que les escuchase. A veces expresar las cosas ayuda a pensarlas, por eso el libro tiene preguntas seguidas de líneas en blanco que invita al lector a hablarse como delante de un espejo.

¿Qué querías conseguir ese día que saliste a correr?
¿Qué es lo que más recuerdas de todos estos años corriendo larga distancia?
En el entorno cercano, ¿por qué cosas te felicitan de lo que has conseguido?
¿Cómo te sentirás si no puedes correr esa carrera?

Un deportista consciente de lo que le mueve y de lo que le frena, de lo que le da placer y le disgusta, puede perfilar mejor sus objetivos y aguantar el sufrimiento de la larga distancia como si no costase tantísimo. “Si dijera que me gusta sufrir estaría de psiquiatra, pero el beneficio de correr es mayor. Beneficio frente a coste, si no no tendría sentido”. Las preguntas también ayudan a organizar otros aspectos relacionados, como anunciar en las redes sociales los proyectos antes de llevarlos a cabo: “¿Te dará vergüenza fallar? No es tanto lo que piensen los otros sino lo que sientas tú", dice Roncero.  

Su método tiene una máxima que anima a pensar en grande y a actuar en pequeño. Un camino dividido en pequeñas etapas celebradas te conduce al mismo sitio y con mucha más alegría. Frente al 'nunca es suficiente' que nos lleva a pensar en cuál será la siguiente prueba cuando aún no hemos terminado la de ahora, está la opción de dar valor y celebrar las cosas que hemos hecho bien, y además premiarnos por ello. Llegar a la salida de una carrera después de meses entrenando ya es un logro, significa que hemos trabajado bien. Alegrémonos por ello. Si además cruzamos la meta horas más tarde nos podremos volver a alegrar otra vez. Y de paso tendremos la oportunidad de reflexionar sobre los aciertos del trayecto..

"Aprendemos más de los errores que de los éxitos porque, tras los primeros, no solemos mirar atrás para reflexionar sobre lo que sí nos funciona". Pensar en lo que es correcto y concluir que, justo por que marcha bien, es mejor no tocarlo, es ya un ejercicio que tiene cierta complicación. “Tienes que tenerlo claro para saber qué cosas no tienes que cambiar”.

No hay grandes verdades en el libro de David Roncero pero sí preguntas con enjundia que pueden mover los hilos de ese músculo que es la mente, que a veces falla pese a que no tengamos molestias físicas. Herramientas emocionales para correr ultra trails propone un método para romper el hielo y tener una conversación interesante con nosotros mismos. En ocasiones, estar encantado de conocerse es lo mejor que puede pasar.